El barco de la luz
Esta barca es el símbolo de la Alianza y de la tradición de la Luz, que se encarna bajo la forma de una escuela del alma en la tierra.
Esta tradición ha sido compartida, a través de los siglos, por todas las comunidades esenias. Se encuentra el símbolo de la barca entre los últimos Atlantes a través de Noé, entre los Vikingos bajo la forma del Drakkar y entre los antiguos Egipcios a través de la barca de Isis sobre la cual se ha de reformar el cuerpo de Osiris, el cuerpo de Luz e inmortalidad.
En nuestra época, el camino del esenio se traduce en las 7 etapas siguientes.
1. El Buen Retorno del Corazón
El Buen Retorno del Corazón (BRC) es el primer paso que nos consagra como Esenios. Este ritual activa la semilla de Luz presente en nuestro corazón para que pueda comenzar a elevarse hacia Dios.
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza al nacer entre los esenios.
2. La Ronda de los Arcángeles
La Ronda de los Arcángeles constituye la Alianza divina que protege nuestra semilla de Luz. Es el Cielo protector de la Nación esenia.
Entrar en la Ronda de los Arcángeles es dejar la rueda de la muerte y activar la rueda de la vida, del Sol en el interior de uno mismo y en su cotidianidad.
La Ronda de los Arcángeles es organizada y celebrada 4 veces al año.
Celebrar los 4 elementos, los 4 Arcángeles, los 4 rostros de Dios, es reencontrar y honrar los ritmos sagrados de la naturaleza viviente, de la Madre, y abrirse a las grandes virtudes de la Luz, de los Ángeles, del Padre.
La Ronda de los Arcángeles te permite vivir en comunión con un Ángel y convertirte en portador de Ángel, portador de virtud.
Al principio, serás portador del Ángel de la Ronda de los Arcángeles que lleva en sí el potencial de todas las virtudes angélicas. Después de haber participado, durante 1 año, en las celebraciones de cada Arcángel podrás, si lo deseas, elegir el Ángel, la virtud de la cual desees ser el guardián.
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza a la edad de 7 años entre los esenios.
Conoce más sobre la Ronda de los Arcángeles
3. La Massala
« Massala » significa « casa del sol » y designa a un grupo de Esenios que se reúnen para estudiar, cantar, bailar, practicar los movimientos, los rituales, etc. Las massalas esenias son lugares de compartir, de encuentros, de celebración y de estudio de los misterios más profundos de la vida.
Es a través de la activación de los 4 pilares de la Enseñanza: el estudio, la devoción, la celebración de los ritos y el cumplimiento de las obras de la Luz - que el Esenio construye su cuerpo de inmortalidad y se convierte en un libre constructor del mundo divino, en la tierra como en el cielo.
Las actividades dentro de una Massala constituyen el alimento de nuestra semilla de Luz. Son estas actividades las que le permiten florecer, crecer y fortalecerse.
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza a la edad de 14 años entre los esenios.
4. El Mástil de las formaciones
El Mat de las formaciones constituye las iniciaciones que nos dan los medios para escalar nuestra montaña interior a fin de construirnos un cuerpo de Luz inmortal, capaz de vivir en alianza con los mundos divinos, bajo la guía diaria de un Ángel, de un mensajero de Dios.
La formación de los 4 Cuerpos
A causa del modo de vida actual de los hombres, un trabajo particular es necesario para devolver la vida a nuestros 4 cuerpos sutiles que son: el cuerpo de tierra, el cuerpo de agua, el cuerpo de aire y el cuerpo de fuego.
Este trabajo es el objeto de una formación esenia que se desarrolla sobre varias semanas. La formación de los 4 Cuerpos consiste en purificar nuestro cuerpo de tierra, de agua, de aire y de fuego en el bosque, con la ayuda de los espíritus de la naturaleza.
- La reactivación del cuerpo de tierra permite desarrollar durablemente la estabilidad interior, la potencia de realización concreta y la concentración hacia nuestros objetivos.
- La reactivación del cuerpo de agua permite vivir una gran purificación y una limpieza profunda de todas las aguas cargadas de memorias que constituyen nuestros cuerpos sutiles.
- La reactivación del cuerpo de aire permite vivir una liberación de los pensamientos, de acoger la inspiración nueva, el soplo de vida rejuvenecedor y de reactivar la memoria divina.
- La reactivación del cuerpo de fuego permite restablecer un contacto potente con lo divino en sí, de desarrollar el discernimiento y de aprender a separar lo eterno de lo mortal.
Recibir el Nombre de la Madre
Al término de la formación de los 4 Cuerpos, el Esenio recibe el Nombre de la Madre durante una iniciación particular. Este momento sagrado corresponde a lo que Jesús y numerosas otras tradiciones han llamado el « segundo nacimiento », durante el cual el hombre recibe su verdadero nombre, el de su alma. En efecto, después de haber nacido como un hombre en el mundo del hombre, él debe nacer a la Madre, es decir, a la conciencia de quién es realmente, del sentido profundo y secreto de su encarnación. Luego debe concentrarse en él hasta su realización plena y entera. Es por esto que la enseñanza esenia dice : « El Nombre de la Madre es la frase de la concentración perfecta ».
La formación de los 5 sentidos
Los sentidos del tacto, del gusto, del olfato, del oído y de la vista existen en el mundo físico, pero también en los mundos invisibles.
Los hombres, a causa de su modo de vida antinatural, han atrofiado estos sentidos sutiles. Un trabajo particular es necesario para purificarlos. Este trabajo es objeto de una formación esenia, que se desarrolla durante varias semanas en un Pueblo Esenio.
A través de esta formación, el Esenio aprende a purificar sus sentidos por un trabajo intenso y métodos mágicos que le permiten despertar progresivamente la luz de su alma y del mundo divino en cada uno de los 5 sentidos.
Él recupera entonces su poder creador y se convierte en un mago de Luz y en el artesano consciente y activo de una nueva visión y de una nueva vida en la tierra.
La formación de las 6 Lunas
Esta alta iniciación es una oportunidad de unirte con la sabiduría que ilumina la vida y abre el camino de una conciencia superior. Si tienes éxito en esta iniciación, reencontrarás el sentido de la orientación verdadera y serás capaz de caminar con seguridad en el camino de la Sabiduría Universal.
La iniciación de las 6 Lunas es una retirada de 6 meses en un Pueblo Esenio. Es la gran iniciación esenia para encarnar hasta en su vida cotidiana el modo de vida esenio.
Durante 6 meses, el iniciado debe reforzar sus 4 cuerpos y sus 5 sentidos, fortificar su pensamiento por el estudio de los Evangelios esenios, estar en la devoción por la sabiduría de la Tradición y cumplir en una gran disciplina los ritos sagrados de las 6 Lunas.
Así, al final de las 6 Lunas, él tiene todas las condiciones para realizar obras en conformidad con su alma. Si su destino lo permite, él tiene la posibilidad de vivir en permanencia con un Ángel que lo guiará a diario, para obrar de acuerdo con la voluntad del Padre-Madre.
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza a los 28 años entre los esenios.
5. Ser un Padre-Madre de la Luz
Comprometerse como un Pariente de la Luz es comprometerse a cuidar de Dios en todos los seres y a apoyar su obra en la claridad, la estabilidad, el despertar y la sabiduría. Un Pariente de la Luz es una Madre para el otro y transmite la tradición esenia a los Hijos de la Luz en el cuidar y el amor de Dios.
« Entrar en este círculo de los padres, es ser como Dios; es lo más alto que el hombre puede alcanzar como evolución. En efecto, nosotros llamamos a Dios : el Padre y la Madre. » - Salmo 272 del Arcángel Miguel
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza a la edad de los 35 años entre los esenios.
6. Vivir en un pueblo esenio
Habitar en un pueblo esenio y vivir como un verdadero esenio es convertirse en un órgano vivo del gran cuerpo de la Nación, consagrando cada uno de sus días al buen desarrollo de la obra de Dios y al bienestar del Bien Común.
Esta etapa comienza a la edad de los 42 años entre los esenios.
7. Un año de silencio en el Jardín de la Luz
El « Jardín de la Luz » es un sinónimo del « Jardín del Edén » de las Escrituras sagradas. En la visión esenia del mundo, este término no está ligado a un concepto espiritual abstracto, evocando un lejano pasado ya concluido. No, este término de lo más sagrado nos habla de un lugar inviolado en el hombre, un santuario donde reinan la pureza y la armonía de su alma inmortal. El jardín de la Luz es el jardín del maestro; es el lugar del segundo nacimiento, el santuario del corazón, la cámara secreta de la que han hablado Jesús y todos los maestros de la Tradición. Pero es igualmente un lugar sagrado que debe de nuevo existir en la tierra como el templo viviente del Espíritu Santo, allí donde el Padre y la Madre podrán Unirse a través de la celebración de los misterios divinos.
Así, una de las misiones de los Esenios es hacer aparecer este lugar hasta en el plano físico a través de jardines mágicos, de bosques encantados en los cuales los hombres podrán vivir como en los tiempos originales, en perfecta armonía con la naturaleza. De estos jardines, a través de una iniciación esenia particular, debe nacer un linaje de sabios y de maestros cuya misión será hacer aparecer en la tierra una nueva inteligencia que será la cuna, la matriz de una nueva humanidad.
El Jardín de la Luz es entonces la séptima etapa de la Nación Esenia, aquella que permite al hombre de edad encontrar a su Padre en el silencio, a través de un año de iniciación junto a la Madre, nutrido por sus frutos y abreviado por su agua, sin hablar y estando completamente cortado del mundo del hombre.
En el ciclo de la vida, esta etapa comienza a la edad de los 49 años entre los esenios.